En Caganer somos catalanes ¡pero también ciudadanos del mundo! No podemos negar que nuestra marca está ligada a la cultura y a la tradición de Cataluña y nos gustaría que el personaje del Caganer y su historia llegasen al máximo de personas posible. De hecho, eso es lo que intentamos día tras día. Si nuestra marca fuese un árbol, las raíces, sin duda, serían catalanas, pero cada una de las ramas crecería para expandirse hacia el infinito y compartir la alegría con el resto del planeta.

Nuestras figuras son el resultado de un trabajo artesanal Desde la creación hasta la pintura de cada pieza se lleva a cabo por parte de profesionales que trabajan con ellas una a una, antes de que lleguen a las tiendas. Utilizamos moldes para dar forma al barro de proximidad del que están hechas y se pintan a mano. Por todo ello, hemos obtenido el sello de Calidad D’A que otorga la Generalitat de Catalunya para acreditar el origen artesanal de nuestros productos. Por cierto, cualquier pequeña asimetría que puedas observar en alguna de las figuras es la prueba de que no son piezas fabricadas en masa y de forma automatizada por una máquina. Y nosotros opinamos que ¡esos detalles las hacen aún más especiales!

Nuestro centro de I+D está en Torroella de Montgrí, Girona Del interior de nuestro “taller de las ilusiones”, salen terminados con mimo todos los Caganers que luego van a viajar hasta nuestras tiendas en busca de las sonrisas de sus nuevos dueños. Así, desde Cataluña al resto del mundo, es desde donde expandimos un poquito de magia y de ilusión a través de cada una de las figuras que creamos artesanalmente aquí cada día.