Caganer Catalanet

Ya han pasado trescientos años desde 1714 y, si ahora distinguimos una nación de un estado, es evidente que la nación catalana no murió entonces. El pueblo catalán tiene fama de alegre y combativo y, ahora más que nunca se muestra unido y lucha para hacerse valer democráticamente en el marco europeo. Incluso los más pequeños forman parte de esta revolución llena de sonrisas y de buena fe, como este caganer que busca acercar a catalanes y extranjeros de todas las edades a esta tradición ciertamente curiosa. El caganer, arraigado en la cultura de las cuatro barras, da voz firme a una nación invencible y cargada de historia.
Ya han pasado trescientos años desde 1714 y, si ahora distinguimos una nación de un estado, es evidente que la nación catalana no murió entonces. El pueblo catalán tiene fama de alegre y combativo y, ahora más que nunca se muestra unido y lucha para hacerse valer democráticamente en el marco europeo. Incluso los más pequeños forman parte de esta revolución llena de sonrisas y de buena fe, como este caganer que busca acercar a catalanes y extranjeros de todas las edades a esta tradición ciertamente curiosa. El caganer, arraigado en la cultura de las cuatro barras, da voz firme a una nación invencible y cargada de historia.

