Caganer Árbitro
El trabajo de árbitro de fútbol es de todo menos fácil. No nos podemos imaginar la presión y la responsabilidad que recaen en sus hombros en los momentos decisivos de los partidos con más audiencia. Todos conocemos los dotes dramáticos de los jugadores de fútbol cuando la emoción les nubla la vista y la razón. Por ello, es esencial un árbitro con sangre fría, capaz de discernir la verdad y respetar siempre las reglas del juego. La justicia y el juego limpio son su especialidad y, al cántico “árbitro comprao, partido regalao”, nosotros respondemos con este caganer para no olvidar nunca la importancia de su trabajo.
El trabajo de árbitro de fútbol es de todo menos fácil. No nos podemos imaginar la presión y la responsabilidad que recaen en sus hombros en los momentos decisivos de los partidos con más audiencia. Todos conocemos los dotes dramáticos de los jugadores de fútbol cuando la emoción les nubla la vista y la razón. Por ello, es esencial un árbitro con sangre fría, capaz de discernir la verdad y respetar siempre las reglas del juego. La justicia y el juego limpio son su especialidad y, al cántico “árbitro comprao, partido regalao”, nosotros respondemos con este caganer para no olvidar nunca la importancia de su trabajo.